Hoy la brisa marina azotaba una y otra vez a las palmeras, que, sin dirección ni sentido, indicaban que la marea bajaba conforme se acercaba el calor del sol. Una vez más algunos niños sacan sus balones desgastados y se apelmazan para darles patadas. De fondo se escuchan tambores: la misa de domingo está terminando y algunos curiosos se acercan a ver qué pasa. Los monos dan la bienvenida a los que caminan hacia la inmensa playa. Los pescadores navegan buscando su pan de cada día y los Masai pasean por enésima vez por la arena en busca de algún turista interesado en su artesanía. Hoy es un día más en Diani.
BIENVENIDO A LA COSTA DE KENYA
Uno de los mayores descubrimientos de Kenya fue llegar hasta su costa y comprobar que sí, que tiene mucho que envidiar al Caribe (como ya nos habían contado). No es de extrañar que sus playas estén vacías, pues aún teniendo una buena oferta hotelera, son pocos los que llegan hasta el Este de Kenya: normalmente no está incluido en los packs de Safari de las agencias.

camellos en Diani beach
Nosotros, que somos unos apasionados de la mochila a cuestas, no pudimos dejar pasar la oportunidad de dejarnos llevar por el calor y llegar hasta Mombasa. A partir de ese momento, la mochila decidiría por nosotros. El spoiler final de esta historia es que terminamos pasando 6 días enteros en esta parte del país. Innegablemente, sus aguas truquesas, la tranquilidad de su vida diaria y las personas que conocimos durante este periplo, nos convencieron de que la felicidad también se puede encontrar donde nunca antes habíamos imaginado: por primera vez pasábamos casi una semana en la misma playa sin tener ganas de desplazarnos hacia otro lugar, simplemente compartiendo la vida cotidiana de los que habitan aquel bonito lugar.
MOMBASA, LA CAPITAL DE LA COSTA KENYATA
Llegar hasta esta ciudad no nos supuso más esfuerzo que el que conllevan 8 horas de autobús, sin aire acondicionado pero con enchufe para cargar (¿incongruencias?). Llegados a este punto ya teníamos asumido que las distancias largas eran algo normal en nuestro viaje. ¿Qué eran 8 horas de autobús después de haber pasado casi 12h en una furgo llena de polvo? Si he aprendido algo a la hora de viajar es a dormirme en cualquier medio de transporte.
Mombasa nos recibía de noche y con una veintena de personas dándonos la bienvenida en la misma puerta del maletero del autobús. Todos nos quieren llevar en su tuk tuk o taxi, pero a nosotros nos apetece caminar (de noche), tomar nota del ambiente y llegar por nosotros mismos hasta el hostel que habíamos contratado.

Diani beach desde las alturas
Enseguida estábamos con el hombre más entrañable de Mombasa firmando nuestra estancia en su acogedor hostal, en plena calle principal, por dos duros y con unas camas bastante cómodas (que ya echábamos de menos). Al salir a la calle, dimos con una enorme terraza de un restaurante donde enseguida nos atendieron encantados de ofrecernos sus platos más ricos: el chapati con queso, varios shawarmas, las patatas y varias salas picantes nos hacía abrir boca como hacía mucho que no nos pasaba.
No quiero sonar fuera de contexto, pero el cuerpo nos pedía playa y al día siguiente salimos hacia Diani Beach sin apenas recorrer las calles de Mombasa. Tomar la ruta no turística hasta allí fue una aventura más que no olvidaremos y además supuso el reencuentro con otros dos viajeros que habíamos conocido en Masai Mara. La entrada al ferri estaba a rebosar. Me sentía tan pequeña dentro de una cultura que se parecía tan poco a la mía. Qué digo, me sentía pequeña recordando que aquel lugar se había convertido un poco en algo mío. En ese momento no podía recordar del todo cómo era caminar por las calles de mi ciudad, en ese momento prefería seguir en cuerpo y mente en África*.
Fue cuestión de algo más de dos horas llegar a nuestro hostel en Diani Beach. Aquí será donde decidamos que pasar varios días será la decisión más acertada.
*Sí, eso es: coger el gustillo a lo desconocido y despertar el gusanillo de pertenencia sin olvidar quién eres.
DIANI BEACH: LA PERLA DE KENYA.
Ver por primera vez la arena blanca de Diani fue amor a primera vista. Observar sus aguas turquesas, todo un flechazo. Alojarse en el Diani Backpackers fue, definitivamente, la guinda del pastel. La combinación de estas tres premisas, más la familia que fuimos creando durante estos días fueron los elementos necesarios para tener un viaje de lo más bonito.

Diani Beach
Diani Beach es una playa inmensa donde uno está a solas prácticamente todo el tiempo. La única pega es que los Masai no paran de acercarse a venderte su artesanía. Después de llevar en la misma playa varios días, dejaron de vendernos sus productos y empezaron a acercarse a saludar: ya éramos uno más.
Aún teniendo una gran oferta hotelera, en muchas partes de esta playa uno se encuentra a solas rodeado de palmeras por un lado y por el otro, del mar. Varios barcos decoran el turquesa del agua mientras que, de fondo, podemos observar algunas cometas (aquí también se practica el kite surf). Lo único que puede ensuciar la escena son las algas que hay por toda la orilla. La verdad es que yo, que sentí en esta playa una tranquilidad absoluta dentro de lo que mis inquietudes me permiten, fue un hecho que no me molestó en ningún momento. Aún gustándonos muchísimo Diani, lo teníamos claro: iríamos a hacer snorkel a Wasini, una isla vecina; pero volveríamos igualmente a Diani al día siguiente. Aunque en ese momento no sabíamos que el plan se nos iba a truncar y no dejaríamos escapar ni una noche fuera de Diani.
WASINI ISLAND
Una isla pequeña, con un coral de colores preciosos, una fauna increíble y una diversidad marina brutal. Estaba claro: teníamos que conocer esta isla. Sin embargo, lejos de la idea que teníamos sobre ella, terminamos haciendo la típica turistada.
LLEGAR POR LIBRE Y VIVIR LA EXPERIENCIA CON UNA FAMILIA.
Como bien dice el título esta era nuestra intención. Teníamos un contacto y la experiencia de unos amigos. Esta pequeña isla te ofrece la posibilidad de conocer la autenticidad de sus gentes y de convivir con una familia. Además de ver el atardecer, jugar con los niños del lugar, caminar por sus playas (aun que están no era de ensueño) y sobre todo, aprender de una forma de vida distinta. El plan era alojarnos en casa de un chico del que teníamos el contacto, comer con él y su familia e ir en su barca a hacer snorkel al Parque Marino.

Wasini Island
UNA MALA EXPERIENCIA
Llegó el día de ir hacia Wasini Island y como de costumbre decidimos ir por nuestra cuenta. El plan consistía en coger un tuk tuk en el hostel hasta la estación de matatus y una vez allí llegar hasta el ferri del que sale el barco hasta la isla. Una vez en la etación de matatus, tuvimos la mala suerte de tener una discusión con un chico que quería que subiéramos a su matatu (sin nosotros saber a qué dirección iba). Fue en ese momento en el que empezó a insultarnos y decidimos montarnos de nuevo en el tuk tuk para protegernos, pues su agresividad verbal nos empezó a asustar. Estábamos en lo cierto: comenzó a golpear a mi amiga, que estaba situada en el lateral del tuk tuk mientras intentaba robarnos las gafas de sol, los móviles, las mochilas y riñoineras. Al mismo tiempo, Mario, situado en el otro extremo del tuk tuk (yo estaba en medio) empezó a decirle al conductor del tuk tuk que arrancase. Así hizo. Pero aquel hombre enfadado y agresivo se colgó del tuk tuk y se vino con nosotros mientras seguía golpeándonos e intentando robarnos. Cuando decidió bajarse (en marcha) lo hizo llevándose todo el dinero que había recaudado ese día el conductor de nuestro Tuk Tuk.
Paramos con el tuk tuk. Nos tomamos un momento de reflexión, de asumir lo que había pasado. Tratamos de reponernos y tomar decisiones. Lo peor había sido tener la sensación de seguridad durante todo el viaje y sentir cómo se debilitaba (después de más de 25 días de viaje)**. Volvimos al hostel y dejamos Wasini Island para hacerlo en un tour organizado ida y vuelta en el día.
**Sólo hizo falta un día para reponernos y volver a sentir la seguridad que nos había acompañado previamente. Al final, locos hay en todas partes.

Diani Beach
DATOS PRÁCTICOS:
Llegada a Mombasa.
- Para llegar a Mombasa lo hicimos en un autobús que salió desde Emali, una ciudad en la que nos dejaron los del Safari, cercana a Amboseli. Tarda 8 horas y cuesta alrededor de 8 euros.
- Existe la opción de llegar en tren a Mombasa desde Nairobi. El precio es de 8 euros aproximadamente pero para sacar los tickets hay que hacerlo a través de una compañía o utilizando una tarjeta móvil local (es algo complicado). Estos billetes estaban agotados para las fechas que nosotros fuimos, en agosto.
- Moverse por Mombasa es sencillo y seguro. Nosotros llegamos caminando al hostel. Preguntamos a un chico que viajaba en el mismo autobús sobre la parada más cercana del autobús a nuestra dirección, y con ayuda del google maps llegamos a pie.

Diani Beach
Llegar hasta Diani.
- Llegada por libre: basta con coger un tuk tuk hasta la estación de ferri que cuesta 200 chelines aprox. Una vez allí, se coge el ferri, que es gratuito. Justo a la salida, se ven varios matatus (son furgonetas de colores). Es importante siempre preguntar por el destino. Hay que coger el que llega a Ukunda. Una vez en Ukunda, es necesario negociar precio con un tuk tuk para que te lleve hasta tu hostel u hotel. El precio puede estar sobre los 200 chelines.
- Llegar en taxi privado: nosotros utilizamos esta opción para volver a Mombasa. Es más, fuimos directos desde nuestro hostel en Diani, hasta el aeropuerto de Mombasa, donde tomaríamos el avión a Zanzibar. Nos costó 3000 chelines en total (viajamos 3 personas) y el conductor fue muy amable.

Hostel Backpacker Diani Beach
Llegar hasta Wasini Island.
- Por libre: Se debe coger un matatu en Ukunda hacia Shimoni Junction y ahí un tuk tuk hasta el puerto Shimoni, donde tomaremos un barco público que lleva hasta la isla.
- Por agencia: normalmente contratando un tour se tiene todo incluído. Es una opción bastante cara, mucho menos auténtica y te limita mucho tu libertad de movimiento. Yo estoy en contra de esta forma de turismo, pero aún así, intento ser flexible con mis compañeros de viaje, y una vez realizada tengo que decirte que no, no te lo recomiendo. Es turismo masivo, se respetan poco las normas de la naturaleza. Aun que el snorkel es una maravilla, vas como un borrego siguiento a un guía perdiendo así la magia del descubrimiento. Además, para colmo, el precio oscila entre los 60 y 90 euros. La comida se realiza en un lugar muy top pero perteneciente a una familia holandesa. Pues yo, qué queréis que os diga, prefiero invertir en negocios locales.

Diani Beach
RECOMENDACIÓNES VARIAS
MOMBASA
- Restaurante Adams bbq. Muy recomendado el chiken roll, plain chips y cheese chapati. Pagamos 2400 chelines en total 3 personas.
- Marigold Guesthouse. Súper recomendable por precio, situación y amabilidad. Una habitación triple con baño privado nos costó 34 euros en total.
DIANI BEACH
- Diani Backpackers. Desde luego que tenemos que recomendar este hostel. Uno de los mejores en los que hemos estado, además de la cantidad de viajeros que puedes conocer. Tiene una piscina maravillosa, jaimas para descansar, happy hour, comida muy rica. Nos alojamos en varias de sus habitaciones compartidas. Los precios oscilan entre los 10/12 euros por cama.
- Os recomendamos también el restaurante que se encuentra justo enfrente del mar, en la entrada de la playa a la que se llega desde el Diani Backpackers. Además, si os alojáis en este hostel, os hacen descuento.

Restaurante en Diani Beach
- The Bright Start resort. Nos os recomendamos para nada este hotel. Al final nos trataron bien pero intentaron engañarnos varias veces. Tuvimos que pasar una noche aquí porque el backpackers estaba agotado. Cuando llegamos, después de haberlo reservado vía booking.com, nos dijeron que estaba lleno y que no tenían habitaciones. Al final conseguimos que pusieran una solución, nos dieron un apartamento con luces de colores deslumbrantes, en una urbanización en ruinas, que seguía en construcción, a 15 minutos caminando de las zonas comunes del otro hotel. Un auténtico desastre.

Backpackers Diani Beach
Y con este artículo sobre la costa de Kenya terminamos los posts del viaje por Kenya, un país alucinante que ofrece millones de alternativas. Sin duda alguna, uno de los viajes más contrastantes que he realizado hasta el momento por la convivencia con su gente, los animales salvajes que puedes ver en sus safaris y por la sorpresa que fue conocer sus inmensas playas de arenas blancas y aguas turquesas.
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Muchas gracias por compartir ! Pronto estaremos en Kenia y tenia muchas dudas sobre cómo llegar de Mombasa a diani ! Pero me ha quedado súper claro
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Muchas gracias por compartir! Pronto estaré en Kenia y tenia muchas dudas sobre cómo llegar de Mombasa a diani! Lo has explicado genial ! Gracias por tu ayuda
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¡Me alegro! gracias por tus palabras y buen viaje 🙂
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