«Aquella noche el cielo se dejó ver entero, se desnudó para ellos. Por más que lo miraban no dejaban de reproducir en sus cabezas aquella conversación sobre las estrellas fugaces que cumplen los sueños de quien las ve. No tuvieron la suerte de presenciar ninguna. Pero eso daba igual: su deseo era distinto. Pronto entendieron por qué los mayores misterios se concentran en el cielo. Una leve brisa levantó la arena del suelo y al golpear sus tobillos recordaron lo que estaban esperando. El cielo se iluminó de golpe y una espiral en movimiento empezó a moverse por encima de sus cabezas con cierto misterio. Como dos pequeños rehenes insignificantes de la naturaleza se movían a su capricho, seguían sus latigazos y perseguían su brillante estela con los ojos empapados de extrañeza. Estaban bajo el mando del más hermoso y poderoso espectáculo del cielo: el baile de la reina de la noche.»
Laura©
No es nuevo que Islandia sea una isla mágica que hipnotiza a cualquiera que la visita. Todo el que pasa por ahí trae un recuerdo puramente salvaje de la inmensidad natural que posee. Y es que, además, es un país completamente accesible para cualquiera que quiera conocerlo. Da igual el tipo de viajero que seas. Impactarse con un glaciar es fácil hasta para el que no le gusta caminar o para el que los años le pasan factura y quiere seguir viajando sin hacer mucho esfuerzo físico. Una naturaleza a la altura y a mano de cualquiera. Un país fascinante que no ha dejado de sorprendernos ni un sólo momento.
Lo más alucinante que hemos encontrado en nuestro viaje ha sido la cantidad de veces que nos hemos dejado llevar y sin planearlo el mundo nos ha enseñado algo sorprendente. Hemos vivido una gran cantidad de momentos que nos han emocionado y nos ha hecho pensar que algo mágico pasaba en este país. Nos hemos topado, de repente y sin saberlo, con infinitas cosas: varias cascadas a solas, una noche en la que la Aurora nos hizo saltar de alegría, el sonido del crujir de un glaciar, focas jugando en una laguna donde el silencio era el tesoro más preciado y un sin fin de etcéteras.
Por eso he decidido transformar nuestras emociones vividas en este post y presentar los 10 momentos más TOP de nuestro viaje por Islandia para inspirarte y enseñarte (una vez más) lo bonita e impactante que es esta isla. ¿Estás preparado para viajar a través de mi blog a Islandia? ¿Estás listo para no parar de pensar en viajar hasta esta isla? Quiero pedirte perdón antes de comenzar. Puede que a partir de aquí no dejes de pensar en la magia islandesa.
10 MEJORES MOMENTOS DE NUESTRO VIAJE A ISLANDIA
10. Arnastapi y el gigantesco arco de piedra.

Arco de piedra, Arnastapi.
Aún recuerdo cuando caminaba por los acantilados de Arnastapi y le pedí a Mario que me hiciera una foto con el mar de fondo. Mientras esperaba el click de la cámara podía verl coronando una inmensa poza llena de gaviotas. De aquello deduje que yo me situaba en el mismo lugar (pero al otro lado) hasta que vi la foto que me había hecho: bajo mis pies había un arco de piedra inmenso a través del cual se veía el mar. Es una de esas cosas que no sabía que estaba en Islandia; y, aunque hay gente que llega hasta aquí para visitarlo, a mí me pilló completamente de sorpresa. Es por eso que me siento obligada a incluir esta preciosa escultura natural a la lista del top 10. Es imprescindible que os cuente que en esta zona hay bastante poco turismo. Más puntos para Arnastapi.
→Para llegar hay que poner en el google maps «Arnastapi» y dar un paseo bordeando el mar hasta encontrar el arco.
9. El rinoceronte de Hvitserkur

Rinoceronte de piedra.
Tras más de media hora conduciendo por una carretera de gravilla con nuestra querida furgoneta, llegamos a un mirador desde el que ya podíamos ver el rinoceronte de piedra tan peculiar que protagoniza la foto. Como habitualmente pasa en este país, su descomunal tamaño te deja con la piel de gallina. Lo más curioso de este lugar es que en la orilla del mar no hay nada que se le parezca ni acompañe a esta extravagante piedra. ¿Puede que la naturaleza nos esté tomando el pelo?
→Para llegar hay que poner en el google maps «Hvitserkur, Vatnsnesvegur, Islandia«
8. Jökursalon al atardecer y sus focas juguetonas.

Foca en Jökursallon
La esperada laguna glaciar de Jökursallon estaba reflejando el atardecer a nuestra llegada. Se trata de uno de los lugares más emblemáticos de Islandia por ser la laguna con icebergs más famosa de Europa. Varios turistas nos acompañaban pero dio igual: fue sorprendente el silencio que todos respetábamos. Las focas protagonizaban la escena mientras interpretaban un papel de lo más entrañable: jugaban entre ellas, aleteaban y de vez en cuando regalaban un pequeño looping. Los icebergs quedaron en un segundo plano.
→Para llegar hay que poner en el google maps «Jökulsárlón«
7. Tener para nosotros solos el maravilloso avión estrellado.

Avión estrellado
Tras un desayuno largo y perezoso frente a Skógafoss, arrancamos con calma hacia el avión estrellado. Serían las 10 de la mañana cuando se alinearon los planetas y la poca gente que visitaba este avión decidió seguir su ruta y dejarlo enterito para nosotros solos. 45 minutos separaban al parking del avión, y el sendero, sencillo y monótono, nos desesperó un poco cuando el viento se conviertió en nuestro peor enemigo. El resto del tiempo en este lugar fue meramente mágico.
→Para llegar (contando con la parte que hay que hacer caminando) hay que poner en el google maps «Solheimasandur Plane Wreck». Parking para el coche: «Sólheimasandur Parking»
6. La gruta mágica de Raudfeldsgja.

Raudfeldsja
Si los Islandeses dicen que han visto elfos y duendes meterse entre las grietas de estas montañas a nosotros no nos queda más remedio que creérnoslo. Ya la península de Snaefellsnes (donde se encuentra Raudfeldsgja) tiene cierto toque encantador. Pero es que estas grutas, constituídas por un sendero prácticamente vertical, nos iban elevando y presentándo varios atisbos de belleza: algunos rayos de luz se colaban de forma sigilosa e iluminaban intermitentemente la gruta, el verde intenso del musgo rodeaba la nieve y el hielo del camino y al alcanzar la cima llegamos a un refugio natural con enormes columnas de hielo. Sin palabras.
→Para llegar hay que poner en el google maps «Rauðfeldsgjá Gorge«
5. Nuestra cascada particular: Hjálparfoss.

Hjálparfoss
Nuestro primer día en el país fue el más sorprendente de todos por varias cosas que aún no sabemos si nosotros las descubrimos o fueron ellas quienes llegaron hasta nosotros por alguna razón. Intentamos llegar a Haifoss pero no fue más que un intento fallido: la carretera se convertía en un río. Pero eso da igual en Islandia, enseguida una maravillosa carretera nevada e iluminada con los reflejos dorados que producía el sol nos pedía disculpas por el fracaso anterior. Minutos después, encontramos una carretera con un letrero que terminaba en FOSS (cascada). Dejamos el coche, caminamos unos 8 minutos (ya escuchábamos agua correr) y desde lo alto, vimos dos cascadas unidas dentro de un panorama rocoso que no hizo más que inyectarnos grandes dosis de adrenalina e intensas emociones. Una vez más, Islandia nos regalaba uno de sus paisajes a solas.
→Para llegar hay que poner en el google maps «Hjálparfoss, Islandia» Recomendable dejar el coche al otro lado del parking, en las carretera 32. Mejorarán las vistas iniciales de la cascada.
4. El lago Myvatn congelado
No nos esperábamos ver el lago Myvatn completamente congelado, para nosotros fue algo bastante gratificante. El color celeste del hielo encajaba completamente con el estilo de los pseudocráters que se encuentran en los alrededores de este lago; la mayoría de ellos nevados, por supuesto. El color blanco tomaba cierto protagonismo mientras nosotros tratábamos de caminar por encima de la preciosa laguna de Myvatn. Lo más llamativo: el curioso horizonte que divisábamos desde su orilla. Un momento, cuanto menos, de lo más original.
→Para llegar hay que poner en el google maps «Myvatn» y una vez en la zona, rodearlo con el coche e ir parando en los miradores.
3. Nuestra terma en Djupavogskörin

Piscina geotermal
Ya os hablé de las aplicaciones que te ayudarán en tu viaje a Islandia. Lo que no os he contado es que una de ellas (hotpoticeland.com) nos regaló uno de los mejores momentazos: una terma al aire libre, en medio de un campo dorado, enfrente de un fiordo y con las montañas nevadas de fondo. A este plato fuerte le añadimos la soledad absoluta en la que nos encontrábamos y el pedazo de postre: un baño inolvidable observando un paisaje extremadamente bonito. En Islandia hay gente grandiosa que en algún momento decidió montar cosas como esta para el disfrute de los demás. El agua estaba a una temperatura de unos 42º, fuera de ella hacían 3º y os prometo que quedarte en pelotas al aire libre es lo de menos en este lugar. Es completamente gratis, íntimo y muy relajante.
→Para llegar hay que poner en el google maps «Djúpavogskörin» aun que no es la ubicación exacta enontrarás un camino de gravilla unos metros antes en el lado de la derecha. Ahí dejarás el coche y caminarás por el camino hasta encontrar la terma.
2. Adueñarnos de la lengua glaciar Skaftafelljökull

En lo alto de la lengua glaciar
Ya habíamos visitado un glaciar y este era el segundo. A diferencia del anterior, su enorme laguna con icebergs y la gigantesca lengua llena de enormes trozos de hielo agrietados te dejaban absorto. Decidimos caminar por el lado izquierdo de tal inmenso paisaje glaciar con nuestros crampones puestos. De repente, tras varios esfuerzos trepando por hielo, alcanzamos la cima de esta lengua glaciar. Divisábamos todo desde lo alto y escuchábamos bajo nuestros pies el crujir del deshielo. Como en nuestras mejores experiencias, nos encontrábamos absolutamente solos sobre tal monstruo blanco de la naturaleza. Era inevitable emocionarse. ¿Y si inmortalizamos este momento?
→Para llegar hay que poner en el google maps «Skaftafelljökull trail«. Se ve desde la Ring Road pero habrá que dejar el coche en el parking de Skaftafell (lo podéis buscar por Svartifoss parking ya que es el mismo parking) y ahí tomar el camino que sale a mano derecha. Tras una caminata de 30 minutos tendrás frente a ti este espectacular lugar.
1. Bailar con la reina de la noche: la Aurora Boreal.
No tenemos ninguna duda de que lo que más nos ha gustado del viaje fue ver la Aurora boreal paseando su vestido verde de cola con reflejos morados y amarillos durante una noche llena de estrellas. No imaginábamos que aquel «cebreado» blanco que veíamos al principio de la noche en el cielo se trataba ya de la Aurora. Nos dimos cuenta cuando, al fotografiarlo, lo veíamos de color verde en la cámara. Ahí entendimos la decepción de tantos viajeros que decían que la Aurora es blanca a los ojos, pero no es así siempre. De golpe y porrazo, ese «cebreado» estalló y empezó a moverse a una velocidad incontrolable por todo el cielo: giraba, iba, volvía, formaba espirales… y lo mejor de todo era que no sólo nos mostraba un verde intenso, si no que los tonos violeta bordeaban su silueta mientras dejaba un rastro de «purpurina» dorada. Aquella noche no dormí.
→Para ver la Aurora Boreal no puede ayudarte el google maps, pero si la app Aurora Forecast, donde podrás ver el nivel kp (intensidad) que tendrá la aurora el día actual y si los cielos estarán descubiertos.
MAPA DE ISLANDIA CON LA UBICACIÓN DE SUS MEJORES LUGARES
*Nota: todos estos lugares y momentos están descritos desde la subjetividad y basados en emociones muy personales. Planeta Wander no se hace responsable de tus propias sensaciones ni de las ganas que te provoque de viajar a Islandia.
¡Que tengáis millones de momentos TOP en Islandia!
Laura©
PD/ ¿VAS A VIAJAR A ISLANDIA? TE PUEDO AYUDAR 🙂 SI TIENES ALGUNA PREGUNTA O DUDA PUEDES CONSULTARME DEJÁNDOME UN COMENTARIO. ¡NO TE CORTES!
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Sin duda me lo sounto todo para cuando vaya!! ♥️♥️♥️♥️♥️
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bonita:) deberías! yo te ayudo a prepararlo!!!
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*apunto quise decir jeje
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